Tal como ya comentamos en nuestros Relatos de Sostenibilidad, REV’IT! ha emprendido varios proyectos para obtener información y orientación de cara a nuestro viaje hacia la Sostenibilidad y los temas que importan. Los resultados de la Evaluación de Doble Materialidad muestran que los aspectos relacionados con el clima son el sujeto material de REV’IT!
Los requerimientos de la ley europea CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) exigen que en REV’IT! preparemos una estrategia alineada con el objetivo internacional de la limitación del calentamiento global a 1.5°C y que informemos sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG) en 2026.
Aunque actualmente nada nos obliga a compartir nuestros cálculos, sentimos que tenemos la responsabilidad de hacer las cosas mejor y ser más transparentes; en consecuencia, decidimos de todos modos hacer los cálculos y compartirlos. Calcular la huella de carbono de toda nuestra organización nos proporciona un punto de partida cuantificable a partir del cual emprender un viaje a favor del clima.
El procedimiento de contabilidad y la rendición de cuentas utilizado para cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero se basan en el GHG Protocol Corporate Accounting and Reporting Standard – Revised Edition (protocolo GHG para decirlo de forma resumida) y su complementario Corporate Value Chain (Scope 3) Accounting and Reporting Standard.
Esta norma la desarrollaron el World Resource Institute y el World Business Council for Sustainable Development, y es la norma preponderante entre las empresas para entender, cuantificar, divulgar y gestionar sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Los gases de efecto invernadero (GEI) atrapan la radiación del sol y de esa manera se forma una cómoda capa de calor alrededor del planeta. Esto permite que el planeta Tierra sea habitable. Sin embargo, hoy en día el gran volumen de GEI que se emiten a la atmósfera excede en mucho los niveles recomendados. De manera que sus consecuencias pueden ser muy peligrosas.
Hay varios tipos de gases, y aunque cada uno tiene su propio potencial de calentamiento global (GWP, según sus siglas en inglés) es mejor usar el concepto “equivalente en CO2”. Es este término el que permite realizar comparaciones de huella de carbono entre diferentes empresas.
En el informe de evaluación de nuestra Huella de Carbono (CFA) utilizamos tres diferentes perspectivas, lo que en inglés se llama “Scope” o “Entorno”: 1, 2 y 3. Estos ámbitos diferencian entre emisiones directas e indirectas, cada uno con sus subcategorías.
Los resultados de la Evaluación de nuestra Huella de Carbono se basan en datos primarios, siempre que los datos requeridos estuvieran disponibles, y en datos estandarizados, cuando esos datos específicos requeridos no estaban disponibles. Porque no todos los datos son específicos de nuestra empresa. Las emisiones totales de los tres entornos equivalen a 27.747,57 tCO2e (toneladas de CO2 equivalentes); nuestra huella se desglosa de la siguiente forma:
Llevar a cabo una CFA genera nuevas percepciones en cuanto a la huella de carbono de nuestra firma. Pero hacerlo una sola vez no es suficiente, porque la huella corporativa es dinámica, cambia con el tiempo. Por tanto, una CFA es un proceso continuo, que nosotros creemos que debería ser realizado anualmente, como objetivo básico.
Aparte de las características reiterativas de la CFA, la disponibilidad de datos es un paso siguiente importante. Mientras realizamos la evaluación, hemos entendido qué datos necesitamos para conocer nuestra huella de carbono. Y, por lo tanto, con cada repetición del proceso tenemos cada vez mejor visión de qué datos necesitamos y dónde o cómo obtenerlos.
Además, hay que mejorar siempre que sea posible la calidad de los datos para afinar más los cálculos. Aquí hay variables fundamentales como son la transparencia y la trazabilidad, pero también la cooperación entre REV’IT! y los actores más cercanos (como proveedores y fabricantes).
Para que los datos puedan ser más específicos, empezamos con un Análisis del Ciclo de Vida (LCA, por sus siglas en inglés)de determinados productos. Un LCA muestra el impacto de los productos desde su extracción primera hasta el final de su ciclo de tratamiento o manipulación. Así conseguimos unos datos muy precisos. Pero más importante es que permite que REV’IT! establezca un modelo de comprensión de la huella de determinados productos.
A partir de la información facilitada, aprendiendo de ella y mejorando a partir de la recogida de datos, tenemos una visión más clara y concisa de cómo enfocar nuestros procesos productivos en el futuro. También seremos más capaces de realizar implementaciones más radicales, una vez comprendamos dónde se producen los mayores impactos. No pierdas el hilo de estas comunicaciones y síguenos en próximos capítulos para saber adónde nos lleva esto.